Reflexiones y lecciones de 25 vendimias
La OIV define la vitivinicultura sostenible como una “estrategia global a escala de los sistemas de producción y procesamiento de las uvas, asociando a la vez la sostenibilidad económica de las estructuras y los territorios, obteniendo productos de calidad, considerando las exigencias de precisión de la vitivinicultura sostenible, los riesgos vinculados al medio ambiente, la seguridad de los productos y la salud de los consumidores, y valorando los aspectos patrimoniales, históricos, culturales, ecológicos y paisajísticos”.
Sin equilibrio no hay frescor, pero hay frescor en muchos equilibrios
Cuando trabajamos un viñedo no estamos realmente cultivando uvas, sino vinos. El objetivo no es producir una uva muy buena, ni mucha uva, ni muy sana, sino esa uva con esas características específicas y en esa cantidad determinada que necesitamos para elaborar ese vino qué queremos y no otro.
Sin equilibrio no hay frescor, pero hay frescor en muchos equilibrios
Cuando trabajamos un viñedo no estamos realmente cultivando uvas, sino vinos. El objetivo no es producir una uva muy buena, ni mucha uva, ni muy sana, sino esa uva con esas características específicas y en esa cantidad determinada que necesitamos para elaborar ese vino qué queremos y no otro.