Pilotaje

La singularidad y los precursores los pone la uva, el ritmo para expresarlos y configurar su personalidad lo marcas tu.

El éxito y el rendimiento organoléptico de la FA son función directa de la gestión que haces de los parámetros de fermentación.

Las levaduras, indígenas y seleccionadas, adaptan su metabolismo para implantarse lo mejor posible en el medio. En función de turbidez, temperatura, GAP, disponibilidad de nutrientes y oxígeno, la levadura potenciará unas u otras rutas metabólicas, lo que dará resultados organolépticos sensiblemente distintos.

Proporciona la turbidez y la cinética adecuada, detecta el Vmax y nutre la levadura como y cuando toca y tendrás una FA con final feliz.

Scalya

Pilota la fermentación alcohólica y la crianza en depósito de una manera segura y automatizada, optimizando el proceso y permitiendo la reproductibilidad del mismo.

Los sensores del sistema ofrecen un registro de los datos en tiempo real y, en base a las directrices definidas, el sistema actúa enviando órdenes de funcionamiento a los equipamientos del depósito (termorregulación, bombas de remontado, equipo de microoxigenación).

Scalya permite reproducir el proceso de manera precisa para mantener los perfiles de vino en base a un objetivo y materias primas definidos.

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